En nuestra sociedad existen muchos tabúes y uno de ellos es el dinero. Algunos afirman que no les interesa, sin embargo, suelen ser los que dedican largas horas y años de trabajo de su vida a fin de conseguirlo. A otros, por el contrario, les interesa tanto que empiezan a verlo como un fin en sí mismo más que como una herramienta.

En cualquier caso, mejorar la relación con el dinero es mejorar la relación que tenemos con nosotros mismos. El dinero es energía, pero también es una herramienta de intercambio y negociación que nos ayuda a obtener aquello que queremos y necesitamos. El dinero forma parte de la vida diaria de cada uno de nosotros y aunque no define nuestro propio valor, existe una relación muy estrecha entre nuestra autoestima y nuestros problemas de dinero.
Una mentalidad saludable funciona para transformar el paradigma que se tiene sobre el dinero. Quizás hemos escuchado mensajes como éstos mientras crecíamos:
“No podemos hacer eso o tener aquello”
“El dinero no crece en los árboles”
“Tienes que trabajar duro para ganar dinero”...
En lugar de sentirte mal por no tener dinero, da un paso atrás y examina el origen de esas creencias sobre el dinero y observa de qué manera se manifiestan esas creencias en tus hábitos con el manejo del dinero, por ejemplo, al comprar o al contraer nuevas deudas. Hazte la pregunta, ¿Son estos valores heredados de mi familia?, ¿Realmente necesito esto? o, es sólo un hábito.
No es cuestión de tener cierta cantidad de dinero; se trata de que tu relación con el dinero sea de abundancia de manera que puedas fluir con él, ya sea al ganarlo, gastarlo, ahorrarlo, invertirlo o incluso hasta cuando tengas deudas o lo pierdas.

Si quieres comenzar a disfrutar de una vida plena, presta atención a estas 15 recomendaciones sobre el dinero. Comienza a emplearlas de manera que puedas transformar tu armonía con el dinero y des inicio a una vida en abundancia:
Reconoce su importancia. Al hacerlo, estás abierto a recibirlo en tu vida.
Intégralo en tu vida. El dinero representa un área básica de tu vida y lo que proyectas en el dinero únicamente es un reflejo de ti mismo.
Obsérvalo como una herramienta, no como un fin. El dinero te permite realizar todo aquello que realmente deseas en la vida.
Compra sólo lo mejor, aunque sea un número pequeño de veces.
Dale su valor, no tu valor. El dinero es neutro, tenerlo o no tenerlo no te define.
Di no al plan de pensiones. Tu economía la gestionas tú.
Maneja tus emociones. El miedo y la culpa que el dinero te provoca en ocasiones, los puedes transformar en seguridad y libertad cuando te conoces bien a ti mismo.
Elimina tus creencias limitantes. El dinero se crea primero en tu mente. Estamos programados para hacer sólo aquello que creemos que es posible. Las creencias limitantes de carencia y escasez solo nos paralizan.
Haz todo legal siempre y desde el principio; ahorra mucha energía. Es más fácil prevenir los problemas que solucionarlos.
Manifiesta su abundancia. El dinero, tú y todo en el universo es abundancia; adoptar una cultura de prosperidad alcanzará a todas las áreas de tu vida, no sólo la del dinero.
Vibra con la energía del dinero. El dinero, como todo lo que existe en el mundo, es energía y opera con las leyes de la atracción; aprende cómo atraerlo y evita repelerlo.
Cuida lo que dices. La palabra es poder de creación. Si lo que expresas del dinero te ayuda a ti y ayuda a los demás, ¡adelante!, de lo contrario, estarás alejando al dinero.
Da las gracias por adelantado. El agradecimiento genera una inercia positiva en tu vida. Lista tus agradecimientos cada día.
Amplia tus conocimientos. Nuevas distinciones y herramientas financieras te abrirán a más posibilidades y mejorarán tanto tu relación con el dinero como tus resultados.
Vibra en abundancia. Crear congruencia entre mente y corazón para recibir y vivir en armonía con las leyes universales.
Una vez tomes el control de tu vida y eso incluye el liberarte de tus creencias limitantes, tu vida brillará de una forma increíble, alcanzando metas que antes creías imposibles, y viendo que el dinero ya no es una prioridad, pero tampoco es un problema, porque ya no te volverá a faltar.
Confía y prepárate para que ocurran cosas increíbles.
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